
Por Elías Cedillo Hernández
CEO & director general de Grupo Be IT y Buro MC
En un entorno empresarial donde la agilidad, la eficiencia y la resiliencia son más que ventajas competitivas, la convergencia entre las tecnologías de la información (IT) y las tecnologías operativas (OT) se ha convertido en un eslabón estratégico para la ciberseguridad de los diferentes sectores que la ocupan.
Como líderes, ya no podemos permitirnos ver IT y OT como dominios separados. La integración de estos dos entornos no solo redefine cómo operamos, sino que transforma la manera en que creamos valor, gestionamos el riesgo y nos preparamos para el futuro.
La convergencia IT/OT no es simplemente una cuestión técnica. Es una decisión de negocio que impacta directamente en la eficiencia operativa, la seguridad de nuestras infraestructuras críticas y la capacidad de innovar a escala.
En el pasado, los sistemas OT estaban diseñados para operar en entornos cerrados, enfocados en la estabilidad y la continuidad. Por otro lado, IT evolucionó para gestionar datos, habilitar la colaboración y proteger la información. Hoy, la línea que los separaba se ha desdibujado. Y eso es una oportunidad.
El valor de una infraestructura unificada entre IT y OT nos permite tener una visión holística de nuestras operaciones. Podemos anticipar fallos antes de que ocurran, optimizar procesos en tiempo real y tomar decisiones basadas en datos que antes estaban aislados en silos.
Esto se traduce en:
- reducción de costos operativos mediante mantenimiento predictivo y automatización inteligente.
- mayor seguridad, al aplicar controles de ciberseguridad de nivel empresarial a entornos industriales.
- velocidad de respuesta, gracias a la visibilidad en tiempo real de toda la cadena de valor.
Como en toda transformación profunda, existen retos. La interoperabilidad entre sistemas heredados y plataformas modernas, la resistencia al cambio cultural entre equipos técnicos, y la necesidad de una estrategia de ciberseguridad integral son aspectos que requieren liderazgo firme y visión a largo plazo.
Pero estos desafíos no deben paralizarnos. Al contrario, deben impulsarnos a actuar con decisión. La convergencia IT/OT no es una moda pasajera; es la base sobre la cual se construirá la industria del futuro. Desde la alta dirección, debemos asumir el rol de arquitectos del cambio.
Esto implica:
- fomentar la colaboración entre los equipos de IT y OT.
- invertir en plataformas que permitan una integración segura y escalable.
- promover una cultura de innovación continua, donde la tecnología sea un habilitador del talento humano.
Referencia: Palo Alto
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